27 de junio de 2013
Muchas veces escucho decir que Argentina es un país que no te da oportunidades, que la fuga de cerebros es porque afuera (en el exterior) te ofrecen muchas mejores oportunidades (económicas, claro) que en Argentina. Y obviamente que es cierto en gran parte, pero... ¿Las oportunidades realmente están afuera? Lo que pasa en este análisis tan común, es que se lo hace desde una perspectiva muy corta, se analiza las oportunidades laborales internas y externas, se compara los montos de remuneración ofrecida y se concluye. ¿En donde esta el error en este análisis? Básicamente, que las oportunidades (repito, económicas) de afuera llegan para un profesional, es decir, una persona con estudios y los mismos no los costeó el que hace la generosa oferta laboral. El profesional tiene esa oferta laboral del exterior porque en primer lugar la Argentina le dio la oportunidad de estudiar. Claro que resulta mucho mas fácil así.
Quiero aclararme un poco. Lo que pasa con las grandes ofertas del extranjero que reciben los profesionales argentinos, son gracias a la educación que recibieron. Muchas veces escuchamos la frase "es un diamante en bruto", "tenia mucho potencial, lastimosamente lo desperdició". ¿Y que es lo que pasa en estos casos? Es que nosotros, los estudiantes, tienen una capacidad, cierto talento, algunos mas y otros menos, pero lo que realmente hace que lo aprovechemos, lo explotemos es la educación que recibimos. Y en Argentina, la educación es gratuita, la posibilidad de explotar el talento personal es gratuita. El estado hace una inversión en cada alumno que ingresa a una universidad publica, a una de las grandes universidades publicas que tenemos. Al egresar, ese alumno le genero una sumatoria de inversiones al estado, que luego aprovecha teniendo un nuevo profesional en el país. ¿Que pasa cuando un profesional acepta una propuesta del extranjero? Claro, le ofrecen mas plata, "en Argentina no se valora su capacidad", etc., FALACIA, cuando el nuevo profesional se va al exterior a trabajar, pasa de ser una inversión para el estado a ser un GASTO. Es una realidad categórica, para el ofertante extranjero (país o empresa) es muy fácil hacer una gran oferta laboral, porque no incurrió en la inversión de capacitar al profesional.
Haciendo un paralelismo con el fútbol. Es como que haya dos equipos de fútbol en una ciudad, uno tenga inferiores y el otro no. El primer equipo va a hacer una fuerte inversión en inferiores, esto es: en albergues, comedores, capacitación, educación y demás gastos corrientes en los juveniles. En cambio el segundo equipo no entrena inferiores, hasta el momento no incurrió en gastos. Ahora, el primer equipo saca una nueva "joya", un nuevo crack para su equipo titular, y le hace una oferta en base a su capacidad económica (reducida por la inversión en inferiores que está haciendo), probablemente el nuevo profesional la acepte, porque es una oferta (buena o no) que le hizo el club al que le debe todo. Si no hubiera acuerdo de por medio, es decir, el ex juvenil tuviese total libertad de elegir donde jugar profesionalmente, independientemente de que el primer club haya sido quien se encargo totalmente de su formación, seguramente el segundo club (que también necesita profesionales) le hará una oferta. ¿La oferta de que club será la mas "generosa"? En cuanto a números, seguramente la del segundo club, que tiene un presupuesto intacto, sera la oferta mas importante. Claro, para el segundo club es fácil, no invierte nada en la formación y le puede ofrecer mucho mas en sueldo. Pero lo mas probable es que en este caso, el juvenil elija firmar contrato con su club padre, el club que se encargó de su formación, al que le debe todo. Este es el mismo caso de la República Argentina, su educación libre y gratuita para todos, y los profesionales recién egresados.
Cuando yo me reciba, cuando vos te recibas y todos los egresados de las universidades publicas o privadas, le deben (en su totalidad o en parte en el segundo caso) su formación a la Argentina. El costo de un nuevo profesional puede medirse, y se hace cargo la Argentina. Pero lo hace por una razón clara, es una inversión, un nuevo profesional en el país es la mejor inversión que puede hacer para el progreso del mismo. Y cuando uno de sus profesionales se va al exterior (porque le hacen una mejor oferta o la razón que sea), su gran inversión se convierte en una perdida. Si el país fuera un club de fútbol, y las universidades fueran las inferiores, por ahí tendríamos un mayor sentido de pertenencia porque somos un país futbolero. Pero somos estudiantes, somos intelectuales, y tenemos que entender lo que invierte la Argentina y porque lo hace (lo que espera de nosotros).
Yo personalmente, creo que irse del país después de recibirse y no prestar los servicios antes, es como defraudarlo. Es fallar a cada uno de los argentinos que contribuyo a nuestra educación con la intención de que algún día nos convirtamos en profesionales vitales para el progreso del país.
Cuando estudiamos en una universidad publica, lo hacemos gracias a nuestros impuestos. Si nos vamos al exterior apenas nos recibimos, habremos estudiamos con los impuestos de todos...
Personalmente, al recibirme me gustaría prestar servicios en algún organismo sector publico a medio tiempo aunque sea. Pero con quedarte para ser la inversión que la Argentina planificó es suficiente. No defraudes a tu país, porque el siempre confió en vos, por mas que tardes años, por mas que tengas miles de aplazos, por mas que te cueste, siempre te bancó los estudios, vos también bancale, te necesita.
No estoy seguro de si sea una cuestión de falta de patriotismo. Las personas son libres de irse o de quedarse en el país ya que persiguen una ambición personal, un progreso en lo laboral. Es cierto que los que perciben una oportunidad la toman, después de todo, uno nunca sabe si tendrá en el futuro otra oportunidad; no obstante si el país invierte en educación, esa inversión tiene que ir acompañada de oportunidades para quienes se reciben, sino es lógico que se vayan, es una conducta totalmente racional. Gracias a dios todavía no somos un país como Cuba, en donde los que reciben están obligados a retribuir dentro del país.
ResponderEliminarLos supuestos son muy amplios, no hay en realidad libre movilidad de factores y no todos pueden irse así porque sí, de hecho conozco gente que pudiendo irse del país no lo hizo, pero no por no querer faltarle el respeto a su país sino porque ya tenía su vida hecha acá, e irse implicaría abandonarla. Un ingeniero que trabaja de remisero, ¿Está defraudando a su país?, el que estudia y no se recibe nunca, ¿lo defrauda? ¿Es eso o le falta a la gente los incentivos necesarios como para quedarse?
Sin embargo es cierto, si pudiéramos ser un país más unido quizás las cosas cambiarían, hoy en día la corrupción y la desconfianza, la inflación, las trabas a la libertad individual, el facilismo, la inseguridad, el manejo del poder… hacen que no sea suficiente una educación gratuita como para que las personas evalúen con buena cara las oportunidades de quedarse en el país. Estoy seguro de que si no tuviéramos estos problemas, quizás este debate sería tan obvio que ni siquiera nos cuestionaríamos el sentido de pertenencia dentro de nuestra amada patria
Gracias por leer y contestar. Esto lejos está de ser un texto alentando al patriotismo, ya que no comparto el patriotismo desmedido. Tampoco es un texto dirigido como una critica a los estudiantes, ni mucho menos un modelo a seguir, simplemente es un texto que trata de exponer una realidad al momento de analizar las oportunidades laborales. Así como cuando una padre trabaja todo el año y a fin de año compra un regalo de navidad con el aguinaldo a su hijo y el crédito se lo lleva Papá Noel, esto simplemente trata de exponer esta misma situación haciendo un paralelismo con la educación y las oportunidades laborales. No es que esté mal aceptar una oportunidad laboral del exterior, o que acá se consigan trabajos mas enriquecedores que afuera, tampoco que tengamos que devolver nada al país (eso claro está, lo haremos en la medida que lo decidamos personalmente).
EliminarEste texto trata de exponer una situación que se da habitualmente, creer que las mejores oportunidades vienen de afuera. Si bien muchas buenas ofertas laborales vienen de afuera (para algunos), y no está mal aceptarlas, las "oportunidades" no se gestan en el exterior desde los ofertantes, sino que se hacen dentro del país, con la educación y capacitación de la persona agraciada con la oferta laboral. Lejos esta el texto de hablar si hay que devolver algo o no, ya que la educación es gratuita sin condiciones (y cada uno pone su actitud y personalidad ante esta libertad), pero minimamente se puede reconocer que una vez que se usa la educación gratuita del estado (gracias a todos), luego las posibilidades que se nos presenten como profesionales, es (aunque sea un poquito) gracias al pueblo argentino.
Lo de defraudar o no al país, se mal entendió (explicó). Saludos!
En el caso del "patriotismo" del que hablo, es mas simple de lo que parece, a lo que me refiero es que hay que tener en cuenta (a modo de referencia nomas), que en Argentina al recibirte en una universidad publica egresas con un titulo de grado. En cambio en muchos otros países, incluyendo a la "tierra de las oportunidades", en el caso de tener el privilegio de ser parte de la clase media que aspira a una carrera de grado, al recibirse, ademas de un titulo lo hacen con un gran deuda a pagar. Entonces en Argentina se puede egresar con el titulo y una cierta gratitud (no digo obligación) para con el país que nos bancó el estudio.
EliminarDespués se puede entrar en la polémica (y es un tema a parte), de la libertad, la libertad es tanto la libertad de movilidad como la libertad que te confiere el no estar atado a una deuda. Hay distintas situaciones en la que una persona tiene pocas libertades, algunas mas "legales" y aceptables que otras para nuestra mentalidad capitalista. No soy comunista, solo trato de ver todo con una perspectiva un poco mas amplia. Saludos!